por Matu Caamaño
Usado impecableoseph Conrad, narrador de historias de mares, barcos, naufragios, de la vida marítima en su máxima expresión, pero también de aventuras emocionales.
Publicada en 1916, “La Línea de Sombra” te presenta a un capitán joven, asumiendo ese puesto por primera vez en las peores condiciones que se podrían esperar, una situación que no puede manejar porque no depende de él, un barco a vela sin viento, con una tripulación en su mayoría enferma y al borde de la hambruna.
Lo atrapante del relato está en ese péndulo que va desde la quietud del barco a las decisiones que su capitán debe tomar, de la enfermedad de la tripulación a las intenciones de su primer oficial. Todo oscila entre los hechos y los sentimientos, y determina en definitiva a ese joven, quien sin poder siquiera meditarlo, debe dar el paso hacia la madurez, debe pasar la línea de sombra.
Se trata de una experiencia personal y tal como nos dice Conrad en en la Nota del Autor: “La primera intención de esta obra era presentar ciertos hechos referentes a ese instante en que la juventud despreocupada y ardida alcanza la época más consciente y conmovedora de la madurez.”
Escrito de manera impecable, como nos tiene acostumbrados el autor, la historia fluye. Las relaciones entre el primer oficial Burns y el capitán sonliter complejas, pero siempre está el incondicional cocinero Ransome para salir en su ayuda.
Conrad nos vuelve a iluminar sobre la materia misma de la narración cuando cuenta: “Y efectivamente, de una experiencia personal se trata, vista con la perspectiva del recuerdo y coloreada con ese amor que no podemos por menos de experimentar con respecto a acontecimientos de nuestra propia vida que no nos ofrecen motivo alguno de rubor.”. Aventurarte a esta novela te llevará a “ese estado de ánimo de los marinos, que se sienten completamente ajenos a todo lo que pasa en tierra.”
“La línea de sombra” es un libro atemporal, una experiencia personal pero también universal. No hay edad ni momento para leerlo. Siempre debe estar a mano, siempre dispuestos a volver a traspasar la línea de sombra.
Usado. Impecable
Editorial Bruguera